Finalmente he decidido hablar del ya casi agotado caso Santoy. Sin emabrgo no pienso escribir sobre mi repudio a lo sucedido o de lo que imagino que le espera a dicho muchacho lo cual simplemente puedo resumir en que va a desear todas las noches que le metan una bala en la cabeza, unos cuantos watts o una inyección fatal en lugar de otras cosas que le van a meter en la carcel.
En realidad me temo que este caso se pueda llegar a convertir en un parteaguas historico. La euforia de los medios y la sociedad ante el trágico suceso creo que tendrá como consecuencia una cicatriz en el subconsiente de varias personas socialmente desadaptadas de una u otra forma y que podrÃan terminar cometiendo sucesos similares con el fin de atraer la atención pública.
Quizas estoy exagerando, pero historicamente esto ha sucedido. Malcolm Gladwell lo ejemplifica a la perfección en su libro “The Tipping Point” por medio de la Matanza en Columbine donde a partir de este suceso comenzaron a surgir imitadores en otras escuelas.
Solo nos queda esperar par